sábado, 1 de septiembre de 2012

ACTIVIDAD No 2





AMALIA
CAPÍTULO PRIMERO
TRAICIÓN

El 14  de mayo de 1840, a las diez y media de la noche, seis hombres atravesaban  el patio de la casa  de la calle de Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires. Llegados al Zaguán, uno de ellos se detiene, y dice a los otros: ----- Todavía una precaución más. ----- y de este modo  no acabaremos de tomar precauciones  toda la noche----- contesta el más joven de todos, y de cuya cintura  pendía una larga espada, medio cubierta por los pliegues  de una capa de paño azul que colgaba de sus hombros.
----Por muchas  que tomemos, serán siempre pocas  -----replica el primero que había hablado----. Es necesario que nos salgamos todos a la vez. Somos seis. Saldremos primeramente tres, tomaremos la acera de enfrente; un momento después  saldrán los tres restantes, seguirán esta acera, y nuestro punto de reunión  será la calle de Balcarce, donde cruza con la que llevamos. ----Bien pensado. ---- Sea, yo saldré delante con Merlo y con el señor----dijo el joven de la espada a la cintura, señalando al que acababa de hacer la indicación.(…)
Los tres hombres  que quedaban salieron  dos minutos después, y (…) tomaron la misma dirección  que aquellos, por la acera prefijada. (…) Llegados a la  calle de Balcarce: ----Aquí debemos esperar a los demás ----dijo Merlo. ----¿Está  usted seguro del paraje de la costa en que habremos de encontrar la ballenera?---preguntóle el joven. ----Muy seguro----Contestó Merlo----. Yo me he comprometido a ponerlos a ustedes en ella, y sabré cumplir mi palabra, como han cumplido ustedes la suya, dándome el dinero convenido, no para mí; porque  yo soy tan buen patriota como  cualquier otro, sino para pagar a los hombres que los han de conducir a la otra banda ¡ y ya verán ustedes qué hombres son!
La noche estaba apacible, alumbrada por el tenue rayo de las estrellas, y una fresca brisa del sur empezaba  a dar anuncio de los próximos fríos del invierno. (…)
Pero aquellos que hayan llegado a ese paraje, entre las sombras de la noche, para huir de la patria cuando el desenfreno de la dictadura arrojó a la proscripción a centenares de buenos ciudadanos, esos solamente  podrán darse cuenta  de las impresiones que inspiraba ese lugar , y en esas horas, en que se debía morir al puñal  de la Mazorca si eran notados; o decir adiós  a la patria, a la familia, al amor,  si la fortuna les hacía pisar  el débil barco que debía conducirlos a tierra extraña, en busca de un poco de aire libre, y de un fusil en los ejércitos que operaban contra la dictadura.
Aquél que iba delante de todos, era Juan Merlo, hombre de vulgo, de ese  vulgo de Buenos Aires  que se hermana con la civilización (…). Merlo, como se sabe, era  el conductor de los demás. A pocos pasos seguíale el coronel don Francisco Lynch, (…) hombre de la más culta y escogida sociedad, y de hermosura remarcable.
En pos de él caminaba el joven Eduardo Belgrano, pariente del antiguo general  de ese nombre, y poseedor de cuantiosos bienes que había heredado de sus padres; corazón valiente y generoso, e inteligencia privilegiada por Dios y enriquecida por el estudio.(…)
En seguida de él marchaban Olidén, Riglos y Maisson, argentinos todos. En este orden habían llegado a la calle de la reconquista (…).
En ese paraje, Merlo se detiene y les dice: Es por aquí donde la ballenera debe atracar. Las miradas de todos se sumergieron en la oscuridad, buscando en el río la embarcación  salvadora, mientras que merlo parecía que la buscaba en tierra, porque su vista se dirigía a las barrancas, y no  a las aguas donde estaba clavada la de los prófugos.----No está----dijo Merlo----; no está aquí. Es necesario caminar algo más. La comitiva le siguió, en efecto;  pero no llevaba dos minutos de marcha, cuando el coronel Lynch, que iba en pos de Merlo, divisó un gran bulto a treinta o cuarenta varas  de distancia, en la misma dirección que llevaban; y en el momento en que se devolvía  a comunicárselo a sus compañeros, un ¡quién vive! Interrumpió el silencio de aquellas soledades, llevando un repentino  pavor al ánimo de todos. ----No respondan; yo voy a adelantarme un poco a ver si distingo el número de hombres que hay---dijo Merlo (…)
Un ruido confuso y terrible respondió  inmediatamente a aquella señal: el ruido de una estrepitosa  carga de caballería, dada por cincuenta jinetes, que en dos segundos cayeron  como un torrente sobre los desgraciados prófugos.
El coronel Lynch apenas tuvo tiempo para sacar de su bolsillo  una de las pistolas que llevaba, y, antes de poder hacer  fuego, rodó por la tierra  al empuje violento de un caballo.
Maisson  y  Oliden pueden disparar un tiro  de pistola cada uno, pero caen también como el coronel Lynch. Riglos opone  la punta de un puñal al pecho  del caballo que lo atropella, pero rueda también a su empuje irresistible, y caballo y jinete caen sobre él.
Este último se levanta al instante, y su cuchillo, hundiéndose en el pecho de Riglos, hace de este infeliz la primera víctima de aquella noche aciaga.  Lynch, Maisson,  Oliden, rodando por el suelo, ensangrentados y aturdidos bajo las herraduras de los caballos, se sienten pronto asir por los caballos, y que el filo del cuchillo  busca la garganta de cada uno. El cuchillo mutila las manos, los dedos caen, el cuello es abierto a grandes tajos; y en los borbollones de la sangre  se escapa el alma de las víctimas  a pedir a Dios la justicia  debido a su martirio.
Y, entretanto  que los asesinos se desmontan y se apiñan  alrededor de los cadáveres  para robarles alhajas  y dinero, entretanto, a cien pasos se encuentra un pequeño grupo de hombres que, cual un solo cuerpo expansivamente elástico, tomaba,  en cada segundo de tiempo, formas,  extensión y proporciones diferentes: Era Eduardo que se batía con cuatro de los  asesinos.(…) Pero si había librándose del choque  de los caballos, no había evitado ser visto, a pesar de la  oscuridad de la noche, que por momentos encubría la débil claridad de las estrellas. El muslo de un jinete roza  por su hombre izquierdo; y ese hombre y otro  más hacen girar sus caballos  con la prontitud del pensamiento, y embisten, sable en mano, sobre Eduardo.
Este no ve, adivina, puede decirse, la acción de los asesinos, y dando un salto hacia ellos, se interpone entre los dos caballos, cubre su cabeza con su brazo izquierdo envuelto  entre el colchón  que le formaba la capa, y hunde su espada hasta la guarnición  en el pecho del hombre que tiene a su derecha.(…)----¡Bárbaros----dice Eduardo-----, no conseguiréis llevarle  mi cabeza a vuestro amo, sin haber hecho antes  pedazos mi cuerpo! (…)
Los dos asesinos que peleaban aún, se precipitaron sobre él. ----¡Aún estoy vivo!----grita Eduardo con voz  nervioso y sonoro (…).
Eduardo se incorpora un poco;  y tomando la espada con la mano izquierda, quiere todavía sostener su desigual combate. Aún en ese estado, los asesinos se le aproximan con recelo. Uno de ellos se acerca a los pies de Eduardo y descarga un sablazo sobre su músculo izquierdo. La impresión del golpe  le inspira  un último esfuerzo para incorporarse; pero a ese tiempo la mano  del otro asesino le toma de los cabellos, da con su cabeza en tierra, e inca sobre su pecho una rodilla.
----¡Ya estás, unitario,  ya está agarrado!----Le dice, y, volviéndose al otro que se había abrazado a los pies  de Eduardo, le pide su cuchillo para degollarlo. Aquél  se lo pasa al momento. Eduardo hace esfuerzos  todavía para desasirse  de las manos que lo oprimen; pero esos esfuerzos no sirven sino para hacerle  perder por sus heridas  la poca sangre que le quedaba en sus venas.
Un relámpago de risa feroz, infernal, ilumina la fisonomía del bandido cuando empuña el cuchillo que le da su compañero  y tirando con su mano izquierda de los cabellos  de Eduardo, casi exánime, lleva el cuchillo a la garganta del joven.
Pero, en el momento en que su mano  iba a hacer  correr el cuchillo sobre el cuello, un golpe se escucha, y el asesino cae de boca sobre el cuerpo  del que iba a ser su víctima.
----¡A ti también te irá tu parte!---dice la voz fuerte y tranquila de un hombre  que se dirige con su brazo  levantado hacia el último  de los asesinos que estaba oprimiendo los pies de Eduardo. El bandido se pone de pie, retrocede y toma repentinamente la huida en dirección al río.

José   Mármol (Adaptaciòn).


NOCTURNO (A ROSARIO)


¡Pues bien!, yo necesito decirte que te adoro,
Decirte que te quiero con todo el corazón;
Que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro,
Que ya no puedo tanto, y al grito en que te imploro
Te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión.
II
Yo quiero que tú sepas  que ya hace muchos días
Estoy enfermo y pálido  de tanto no dormir;
Que ya se han muerto todas las esperanzas mías,
Que están mis noches negras, tan negras y sombrías,
Que ya no sé ni donde se alzaba el porvenir.

III
De noche, cuando pongo mis sienes en la almohada
Y hacia otro mundo quiero mi espíritu volver,
Camino mucho, mucho, y al fin de la jornada
Las formas de mi madre se pierden en la nada
Y tú de nuevo vuelves en mi alma a aparecer.

IV
Comprendo que tus besos jamás han de ser míos,
Comprendo que en tus ojos no me he de ver jamás;
Y te amo, y en mis locos y ardientes desvaríos
Bendigo tus desdenes, adoro tus desvíos,
Y en vez de amarte menos te quiero mucho más.

V
A veces pienso en darte mi eterna despedida,
Borrarte en mis recuerdos y hundirte en mi pasión;
Mas si es en vano  todo y el alma no te olvida,
¿Qué quieres que yo haga, pedazo de mi vida,
Qué quieres  tú que ya haga  con este corazón?

VI
Y luego que ya estaba concluido tu santuario,
Tu lámpara encendida, tu velo en el altar;
El sol de la mañana detrás del campanario,
Chispeando las antorchas, humeando el incensario,
¡Y abierta allá a lo lejos la puerta del hogar…!

VII
¡Qué hermoso hubiera sido vivir bajo aquel techo,
Los dos unidos siempre y amándonos los dos;
Tú siempre enamorada, yo siempre satisfecho,
Y en medio de nosotros, mi madre como Dios!.

VIII
¡Figúrate  qué hermosas las horas  de esta vida!
¡Qué dulce y bello el viaje por una tierra así!
Y yo soñaba en eso, mi santa prometida,
Y al delirar en eso con el alma estremecida,
Pensaba yo en ser bueno, por ti, no más por ti.

IX
¡Bien sabe Dios que ese era mi más hermoso sueño,
Mi afán y mi esperanza, mi dicha y mi placer;
Bien sabe Dios que en nada  cifraba yo mi empeño,
Sino  en amarte mucho bajo el hogar risueño
Que me envolvió en sus besos  cuando me vio nacer!

X
Esa era mi esperanza… mas ya que sus fulgores
Se oponen  al hondo abismo que existe entre los dos,
¡Adiós por última vez, amor de mis amores;
La luz de mis tinieblas, la esencia de mis flores;
Mi lira de poeta, mi juventud, adiós!



Manuel     Acuña.




NTERPRETACIÓN TEXTUAL

1. Relaciona cada palabra con la definición que corresponda

PALABRA
DEFINICIÓN
Exánime
Barco destinado a la pesca de ballenas
Borbollones
Policía secreta que defendía  al gobierno del dictador Rosas
Mazorca
Tomar, agarrar.
Ballenera
En cantidad y violentamente.
Asir
Inanimado, muerto

  • Consulta en un diccionario el significado de las siguientes palabras: Zaguán- acera- tenue- proscrito- estrepitoso
  • Redacta un texto  en el cual utilices de manera adecuada estas palabras.

2. En la siguiente expresión. Es por aquí donde la ballenera debe atracar, la palabra subrayada significa:
a.    Asaltar                   b.  Hartar                  c. Agredir                       d. Arrimar.

3. Explica el significado de la palabra subrayada en la siguiente expresión:  …Y hunde su espada hasta  la guarnición en el pecho del hombre que tiene a su derecha

4. En la siguiente oración: En  pos de él caminaba el joven Eduardo Belgrano, el término subrayado significa:
a.  Delante                   b. Atrás                      c. Al lado                      d. A distancia.

5. El plan de Merlo  y sus compañeros era:
a. Escapar del coronel Lynch  b. Huir de la patria    c.  Asesinar al coronel Lynch    d. Asesinar al dictador.
Porque:
a. No eran ciudadanos argentinos   b. Defendían la dictadura    c. Habían sido proscritos por la dictadura   d. Se unieron a los balleneros

6. De acuerdo con el fragmento de la obra, se puede afirmar que los proscritos eran:
a. Los de la Mazorca                  b. Todos los ciudadanos           c. Los unitarios          d. Los amigos de Merlo.

7. A partir de la información que aporta el texto  completa un esquema como el siguiente:
A.  Plan              b.  Dificultades           c. Consecuencias

8. En el relato aparecen seis hombres en una pequeña casa. Cuatro de ellos mueren y dos conservan la vida, señala con una  X, cuales mueren y con una Y, cuales se salvan.

___Juan Merlo          ___Olidén        ____Riglos     ___Maisson      ___Francisco  Lynch    ___Eduardo Belgrano


9. Señala dos características  físicas   y dos sicológicas de  cada personaje

Juan Merlo.   Francisco Lynch, Eduardo Belgrano 


10. Después de haber leído el texto, se puede inferir que  Eduardo  y sus amigos fueron sorprendidos  por la Mazorca porque:
___ Tenían mala suerte      ____ Era de noche        ____ Fueron traicionados      ____ La ballenera no llegó

DESARROLLA  LAS SIGUIENTES  ACTIVIDADES  CON BASE EN EL TEXTO NOCTURNO DE MANUEL ACUÑA.

11. Del nocturno escriba: Las ilusiones del poeta --- Frustraciones --- las consecuencias --- La alternativa final


12. Teniendo en cuenta el contexto del poema, explica el significado de los siguientes versos:

  • Y te amo, y en mis locos y ardientes desvaríos

  • A veces pienso en darte mi eterna despedida
  • ¡Figúrate  qué hermosas las horas de esa vida!

13. Haz una comparación  entre el amor que siente el poeta  por la madre, y el que siente por  Rosario.

LA MADRE
ROSARIO



14. Si se tiene en cuenta el contenido de las estrofas IV y X, se puede afirmar que la amargura  del poeta está motivada por

____ Su inseguridad        ____ El desamor        _____ Los celos        ____La muerte de Rosario   ___- La inspiración   ___ Otro


15 comentarios:

  1. eche porque no las colocaron resueltas

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  2. si pongan las respuestas en que nos ayuda ver otra vez las preguntas nosotros necesitamos las respuestas no el taller.
    bueno pongan el taller pero con las respuestas sean mas inteligentes

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  3. si pongan las respuestas en que nos ayuda ver otra vez las preguntas nosotros necesitamos las respuestas no el taller.
    bueno pongan el taller pero con las respuestas sean mas inteligentes

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  4. POR FAVOR, LO QUE BUSCO SON LAS RESPUESTAS, CON EL TALLER YA ME JODIO EL PROFESOR

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  5. POR FAVOR, LO QUE BUSCO SON LAS RESPUESTAS, CON EL TALLER YA ME JODIO EL PROFESOR

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  6. http://www.buenastareas.com/ensayos/Interpretaccion-Textual/54161273.html

    AQUI LAS ENCONTRE... GRACIAS

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  7. ayuda alguien ya tiene las respuestas

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  8. oigan por favor las respuestas
    https://lucecitarumbera.blogspot.com/logout?d=https://www.blogger.com/logout-redirect.g?blogID%3D7606929511520281145%26postID%3D3615719308095347176

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